¿Existe alguien más importante que una madre? Desde que tenemos uso de razón, es la primera persona que nos ama incondicionalmente y nos cuida a cada instante. Por eso, cada año se celebra el Día de las Madres, una jornada donde podemos agradecerles y mostrar nuestra gratitud por todo que hacen por nosotros.
Nadie sabe a ciencia cierta cuándo se inició esta tradición, pero se cree que las primeras celebraciones tuvieron lugar en la antigua Grecia. Allí rendían culto a Rea, madre de los dioses olímpicos. Luego, en el siglo XVII los ingleses festejaban el «Domingo de la madre», una vez al año, para que las empleadas domésticas pudieran visitar a sus madres.
Sea cual sea su origen, lo cierto es que el Día de la Madre ha trascendido fronteras y se ha convertido en una celebración internacional donde se reconoce la labor abnegada e incomparable de las mamás en todo el mundo. ¡Es momento de exaltarlas con poemas que demuestren lo mucho que las amamos!
Poemas inspiradores sobre las Madres
En esta sección, he querido plasmar mi profundo amor y admiración por las madres a través de 10 poemas compuestos desde el corazón. Cada uno de ellos es un tributo personal y único que refleja mis sentimientos más íntimos hacia esas mujeres valerosas que nos dieron la vida.
Estos 10 poemas nacen de experiencias propias y de los inolvidables momentos que he vivido junto a mi madre y otras figuras maternas en mi entorno. Cada estrofa es una pincelada que retrata con ternura la belleza de la maternidad en sus múltiples facetas.
Cada poema ofrece una ventana a mi alma para que el lector pueda asomarse y apreciar el vínculo inquebrantable que une a las madres con sus hijos. Son versos que hablan de protección, compañerismo, fortaleza, ternura y un amor infinito e incondicional. Que esta ofrenda literaria los inspire a abrazar y celebrar a sus madres cada día.
A ti, madre,
que estás junto a mí
en la pena y en la dicha,
hoy traigo esto para ti.
Bombones, colonia
y unas flores carmesí,
para agradecerte
todo lo bueno
que has hecho por mí.
Madre generosa,
que todo lo das,
a tus hijos un dia
encontrarás
dándote gracias
por tu generosidad,
alegría y hospitalidad.
Tú, mamá, estás ahí,
me llevas al cole
con amor y compañía,
me ayudas con los deberes
y me haces la comida.
Las cosas cotidianas
que tú haces decidida,
me inspirarán
a lo largo de mi vida.
Mi mamá juega conmigo
en el patio de mi casa,
al parchís nos divertimos
con todos mis amigos.
Mi mamá me entiende
y si pierdo me consuela,
nos reímos todos juntos
sólo quiero estar con ella.
Cuando tengo dudas
con los deberes,
mi mamá está ahí
para ayudarme
con lo que quiero decir.
Las sumas las aprendo
poco a poco,
aprendo a leer
y también a escribir.
Cuando era aún pequeño,
y no podía discernir,
ella cogió mi mano
y guió mi boli
para que yo dibujara
líneas y círculos
de colores.
Mi mamá me lleva de compras,
por el día, después del parque,
me compra ropa,
la merienda y algún lápiz;
vamos también a tiendas
donde tienen menaje.
Compra en el súper
las gominolas,
patatas y algunas gaseosas,
mientras, yo, callado,
observo todas esas cosas.
Yo, cuando lloro,
a nadie se lo quiero decir,
pero ni mamá sabe
que estoy infeliz.
Ella, entonces,
me da consejos
para que vuelva a reir,
mi mamá me escucha
y cura mi cicatriz.
Me vuelvo un niño alegre,
más listo y feliz.
Mi mamá, hay días
que tiene mal humor;
es que todo la desborda,
todo le pide atención,
por eso, yo la ayudo
con especial convicción,
porque dice que soy un ángel
que la cuida con amor.
Hoy vamos en el coche
a ver a los abuelos,
conduce mi mamá
y cantando los dos dentro.
A veces, ella no entiende,
las luces, los botones esos...
yo a veces le indico
que ese es el antibloqueo
porque la llave se atascó
y no podía abrir el maletero.
Si en el cole voy mal
ella me ayuda
con las cuentas
de multiplicar.
Ella pone tildes,
idiomas, y me enseña
que las cosas buenas
se logran con paciencia.
Atiende al profe,
y guarda silencio,
no interrumpas
y fíjate
en lo que dice el maestro.
Poemas famosos sobre el Día de la Madre
Aquí tienes un poema famoso para el Día de la Madre, escrito por Gabriela Mistral, una famosa poetista chilena y ganadora del Premio Nobel de Literatura. Es un poema muy popular y a menudo se recita en honor al Día de la Madre.
“Dame la mano”
Gabriela Mistral
Apegado a mi
como una hoja desprendida
que huyera al tallo,
me voy alzando de la tierra.
Me voy en el aire.
Lloro y canto a la vez,
y el vino alegre se me pone triste.
La canción me nace del llanto,
y el llanto vuelve a la canción.
En mi corazón,
si muero, naceré tanto
como el trigo que va a nacer,
y cuando me entierren,
y me cubra el polvo del camino,
mi carne se deshace y soy,
más que nunca,
parte del camino eterno.
Madre, madre, tú me besas,
pero yo te beso más,
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar...
Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su aletear.
Cuando escondes a tu hijo
ni se le oye respirar...
Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar...
El niño que está en tus ojos
a tus ojos y a los míos
los embriaga con su risa,
me embriaga con sus aros.
Madre, madre, tú me besas,
pero yo te beso más.
Como el agua en los cristales,
caen mis besos en tu faz...
Te he besado tanto, tanto,
que desde mi ancho cielo
te dejo sin llanto,
pues no vivo de tu boca,
ni me desvivo yo,
ni de noche, ni de día,
nos desvivimos los dos.
Y así como todas las cosas
están llenas de mi alma
emerges de las cosas,
llena del alma mía.
Mariposa de sueño,
te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas
y estás como distante.
Y estás como quejándote,
mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos,
y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle
con el silencio tuyo.
Déjame que te hable
también con tu silencio
claro como una lámpara,
simple como un anillo.
Eres como la noche,
callada y constelada.
Tu silencio es de estrella,
tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas
porque estás como ausente.
Distante y dolorosa
como si hubieras muerto.
Una palabra entonces,
una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre
de que no sea cierto.
El poema que has leído es un ejemplo de su poesía lírica, que se caracteriza por su habilidad para tocar emociones universales y considerar temas de traición y amor. Este poema en particular es un homenaje a la maternidad y refleja la ternura y el amor profundo de una madre hacia su hijo. A través de sus versos, Mistral logra transmitir la intensidad de los sentimientos maternales y la profunda conexión entre madre e hijo. Su poesía es conocida por su pasión y poder emocional, y este poema es un ejemplo perfecto de ello.
El siguiente poema titulado “Soneto XVII” es parte de la colección “Cien sonetos de amor” de Pablo Neruda, un poeta chileno ganador del Premio Nobel, y es ampliamente reconocido por su profunda y apasionada exploración del amor.
“Soneto XVII”
Pablo Neruda
No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.
Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.
Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,
sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.
Para finalizar, el siguiente poema es un homenaje a todas las madres del mundo y refleja el amor y la gratitud que sentimos hacia ellas. El poema no tiene un título oficial. A menudo, los poemas se conocen por su primera línea o por el tema que tratan. Espero que te guste.
Antonio Machado
A todas las madres del mundo
en su día les quiero cantar,
por su constante luchar.
Madre, palabra sagrada,
en todos los idiomas igual,
en la boca del niño, esperada,
es música que no tiene final.
Madre, en tu día te canto,
con estas humildes palabras,
pero llenas de encanto,
como las más bellas alabanzas.
Porque madre solo hay una,
y no hay mayor verdad,
como el sol y la luna,
madre, te quiero de verdad.
Este poema, escrito por el poeta español Antonio Machado, es un homenaje a todas las madres del mundo. El poema destaca el amor profundo y el constante esfuerzo de las madres. La frase “Madre, palabra sagrada” resalta la importancia y el respeto que se le da a la figura materna. El poema también expresa un sentimiento de gratitud y amor hacia las madres, como se refleja en la línea “madre, te quiero de verdad”. En resumen, es un poema que celebra y agradece a las madres por su amor y dedicación incondicionales.
El Día de la Madre en diferentes países
La mayoría de los países hispanohablantes celebran el Día de la Madre en mayo, aunque las fechas exactas pueden variar. Es una festividad muy importante en la cultura hispana y anglosajona para rendir homenaje al amor y sacrificio de las madres.
Como puedes ver, las madres son una fuente inagotable de inspiración para poetas y escritores de todo el mundo. Sus cuidados, desvelos y muestra de amor infinito son dignos de ser ensalzados con las letras más bellas. Así que en este Día de la Madre, toma un momento para escribirle un poema o leerle uno de los que hemos compartido. Seguro que la harás feliz y le demostrarás lo mucho que significa para ti. ¡Felicidades a todas las mamás!
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